Me gustan las manualidades y por muchos años, he dado clases de manualidades.
No soy una artesana de fama, ni pretendo serlo, yo solo quiero crear pequeñas cosas de todos los días.
Cosas sencillas que me alegra los días o los de mi gente.
En esta ocasión, he decorado un racimo de fruta en escayola para un rincón de mi casa.
También lo llaman cornucopia y la técnica es el policromado.
La principal capa es de tinte para la madera, la escayola es muy absorbente y seca al instante. Luego con un tubo de "dorado a dedos" se extiende sobre todo el relieve.
Por último un buen envejecido con betún de judea mezclado con cera y después talco para darle aún más solera.
Este es el resultado.
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